
No se borran de mi mente aquellos recuerdos de la Patrona en pleno mes de diciembre con la orquesta subida a un templete de madera realizado para la ocasión y situado en el portal de la iglesia; los niños jugábamos al escondite entre la gente del baile. Tampoco se me olvida que ese día lo esperabas con gran ilusión: ¡era el día que estrenabas ropa!, un pantalón, una camisa, unos zapatos y quizás algún año hasta un abrigo. Algo parecido ocurría con las fiestas del Corpus Christi que también se celebraban por aquel entonces.
Más tarde, a principios de los ochenta, cuando ya hacía algunos años que no teníamos fiestas, a un vecino del pueblo, minero y propietario del Mesón Minero de Vega y posteriormente fundador del complejo hostelero del Alto del san Bartolo en el Valle, el amigo y difunto Hermógenes, se le ocurrió la idea de organizar la Fiesta del Turista en pleno mes de agosto. Quizás haya sido ésta, la fiesta más popular y famosa del pueblo, sobretodo por la publicidad que se le hizo en todo el Bierzo; para recaudar fondos se vendían rifas para el sorteo de un Ford de los más grandes que había por aquel entonces, creo recordar que era el Ford Granada, que se estuvo paseando por todos los pueblos en un remolque tirado por un Land-Rover.
Posteriormente y de forma esporádica se celebraron fiestas algún verano y también algún mes de diciembre.
Estos tres últimos años y gracias a la iniciativa de una comisión de fiestas compuesta por jóvenes del pueblo, se vuelven a celebrar y con gran éxito estas fiestas en honor a la Patrona. Ahora la verbena se organiza en la plaza del pueblo; el templete, espectacular, viene en el propio camión de la orquesta, y queda montado en a penas dos horas. Se realizan diversas actividades como torneo de fútbol-sala, bolos, subida al palo, fiesta de la espuma, tiro, etc..., y el domingo se realiza la procesión por las calles del pueblo en honor a la Virgen de la O. También, se montan algunas bodegas en las casas del pueblo, a las que acuden los más jóvenes a disfrutar de su música y ambientes particulares.
Tengo que decir que año tras año estas fiestas de verano están consiguiendo que muchos valledefinolledenses y sus familiares, estén viviendo o no en el pueblo, se acerquen esos días a celebrar las fiestas con sus familias y amigos. Se nota en el ambiente el orgullo de pertenecer al Valle y las ganas de que se sigan manteniendo nuestras tradiciones.













